VIAJE A ROMA. VISITA AL VATICANO
Una imagen panorámica tomada por el autor desde la cúpula de
San Pedro en la Ciudad del Vaticano en Roma.
Autor imagen: Diliff - Trabajo propio
Ciudad del Vaticano.
Es el Estado más pequeño del mundo. La Ciudad del Vaticano es
un Estado soberano sin salida al mar, cuyo territorio consta de un enclave
dentro de la ciudad de Roma, en Italia. Es uno de los seis microestados
europeos, y también es el Estado soberano más pequeño en extensión y población
del mundo.
La Ciudad del Vaticano alberga la Santa Sede, máxima
institución de la Iglesia católica. Aunque los dos nombres, «Ciudad del
Vaticano» y «Santa Sede», se utilizan a menudo como si fueran equivalentes, el
primero se refiere a la ciudad y a su territorio, mientras que el segundo se
refiere a la institución que dirige la Iglesia y que tiene personalidad
jurídica propia como sujeto de Derecho internacional.
Visita del Vaticano.
En esta visita guiada nuestro recorrido fue los Museos Vaticanos, la
Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro.
En la galería de imágenes ofrecemos una pequeña muestra de esta visita.
Galería de imágenes:
Entrada antigua del museo, actualmente empleada como salida
Entrada antigua del museo, actualmente empleada como salida
Patios de los Museos Vaticanos
Hay una veintena de ellos, y entre los más famosos
encontramos el patio de la Piña, el de San Dámaso, el de los Borgia, y otros
como el del Papagayo o el del Centinela.
El Vaticano también cree en el arte moderno y es por eso que
cuando entras al patio, justo en el medio, verás la esfera.
La estatua fue creada por el artista Arnoldo Pomodoro cuyo
nombre se traduce como Arnold el tomate. La obra de arte real se llama esfera
dentro de una esfera y refleja nuestro yo exterior o el mundo que mostramos a
los demás con nuestro yo interior.
Vista del patio de la Piña, de los Museos Vaticanos
El Patio de la Piña fue diseñado por Donato Bramante a principios
del siglo XVI, por encargo del papa Julio II, con la finalidad de comunicar la
Capilla Sixtina con el Palacio de Inocencio VIII. Su nombre se debe a una gran
piña de bronce que se halla en una parte del patio, y que anteriormente se
encontraba cerca del Panteón de Roma.
La Piña no solo da Nombre al patio sino que es su gran símbolo. Una enorme escultura de bronce de 4 metros de altura que, situada sobre una pequeña escalinata, da la impresión de ser aún mayor. El origen de la escultura es muy antiguo, pues data del siglo I o II después de Cristo.
Vista del patio de la Piña, de los Museos Vaticanos
A cada lado de la piña hay dos esculturas, también de bronce,
de pavos reales que la miran. Se trata de copias, pues las originales están el
Museo Pío Clementino (uno de los Museos Vaticanos) y originalmente estaban en
Villa Adriana, en Tivoli. La gran villa del emperador Adriano.
Vista del patio de la Piña, de los Museos Vaticanos
Esta piña, al igual que los pavos reales, tiene un vínculo
muy cercano con el antiguo Egipto. De hecho, en esta época, siglos I y II d.C,
el arte egipcio y su cultura tenían una influencia enorme en el Imperio Romano.
Los pavos reales eran en Egipto un símbolo de fecundidad y, la piña, aunque no
hay grandes evidencias sobre ello, podría haber sido un símbolo de la vida
eterna y la unión entre lo mortal y lo inmortal.
Escultura de Tíber del río
Escultura griega clásica de Neptuno en el Museo del Vaticano
en la Ciudad del Vaticano
Una escultura imperial del
período romano de dios Arno del río (también conocido como Tigris) que descansa
con un jarro en rocas cerca de una corriente Museo del Vaticano, Roma El lavabo
de él es una datación del sarcófago a partir de la 170-180 A d adornado con
escenas de batallas entre los Griegos y los Amazonas
Grupo escultórico de Laocoonte y sus hijos
La estatua fue descubierta en el monte Esquilino en 1506 y
fue llevada inmediatamente al Vaticano para el Papa Julio II. Se cree que es
una estatua griega original hecha alrededor del 40 a. C. Una vez descubierto,
se identificó de inmediato como las estatuas de Laocoonte realizadas por los
escultores en la isla de Rodas.
Laocoonte y sus hijos es un grupo escultórico griego de
datación controvertida, aunque suele considerarse una obra original de
principios de la era cristiana. La obra es de un tamaño algo mayor que el
natural, de 2,45 m de altura y está ejecutada en mármol blanco.
Grupo escultórico de Laocoonte y sus hijos
Se encuentra en el Museo Pío-Clementino perteneciente a los Museos Vaticanos de Roma, y junto al Torso del Belvedere es el único original griego del antiquarium. Representa la muerte del sacerdote troyano Laocoonte, o Laoconte, castigado por los dioses a morir estrangulado por serpientes marinas junto a sus dos hijos. La obra fue realizada por Agesandro, Polidoro y Atenodoro de Rodas, pertenecientes a la Escuela de Rodas del periodo helenístico.
Torso del Belvedere
Torso de Belvedere, pieza neoática (siglo I a. C.); en la
inscripción del pedestal se lee: "Hecho por Apolonio, hijo de Néstor,
ateniense".
El torso de Belvedere es un fragmento de la estatua de un
desnudo masculino firmado por el escultor ateniense Apolonio de Atenas. La
estatua fue descubierta en su estado actual en el Campo de' Fiori (campo de las
flores) durante el papado de Julio II (1503-1513). Se creía que se trataba de
un original del siglo I a. C. pero en la actualidad se estima que se trata de
una copia de una estatua más antigua, probablemente datada en el siglo II a. C.
Esta estatua fue encontrada a finales del siglo XV y estaba
en la colección del Vaticano en 1530. Si bien se desconoce la figura exacta,
muchos creen que Ayax contempla su suicidio después de perder la competencia
con Ulises de la Ilíada. Está firmado por un escultor ateniense llamado
Apolonio y sería una copia en mármol de un bronce original realizado en algún
momento a mediados del siglo II a. C.
El Torso del Belvedere es un torso fragmentario de mármol
conservado en el Museo Pio-Clementino (inv. 1192), en el patio del Belvedere
que le da nombre
“Aunque esta estatua ha sido severamente maltratada y mutilada, aunque está privada de su cabeza, brazos y piernas, conserva, a los ojos de quienes son capaces de penetrar en los misterios del arte, una parte de ella. La deslumbrante belleza que fue una vez de ella. En esta representación de Hércules, el artista dio forma al noble ideal de un cuerpo superior a la naturaleza y un temperamento varonil en la perfección de la edad, pero como si hubiera subido a la etapa de la moderación divina" .
Vaticano el bronce dorado Estatua de Hércules de culto del
Teatro de Pompeyo en la Sala Rotonda
Artemisa de Éfeso(centro imagen).
Artemisa, diosa griega de la caza, los animales salvajes y
las doncellas, tuvo en Éfeso uno de los templos más importantes del mundo
antiguo y que formaba parte de las siete maravillas. La iconografía de la diosa
en este templo era peculiar, pues se trata de la asimilación de la Señora de
Éfeso –deidad local que era vista como una diosa madre– a la diosa griega
Artemisa. Por eso, aparece representada con esas características protuberancias
en el pecho, que muchas veces han sido identificados como múltiples pechos que
simbolizaban la fertilidad.
Una sala del Papa León XIII
La Guardia Suiza es un cuerpo militar encargado de la
seguridad del papa y de la Santa Sede.
En la actualidad, se trata del ejército profesional más
pequeño del mundo, con alrededor de 100 soldados.
Detalle de la tumba de Gregorio XVI, en la Basílica de San
Pedro
El cuerpo del Papa Juan XXIII en su tumba, la basílica de San
Pedro, el Vaticano, Roma
Obelisco de la plaza vaticana de San Pedro
El obelisco fue colocado el 10 de septiembre de 1586 por el
Papa Sixto V en el centro de la plaza
vaticana de San Pedro un obelisco de origen egipcio de unos 25 metros y medio
de altura. Un monumento cuya historia comenzó siglos antes.
En el año 37 d.C, uno de los dirigentes romanos más conocidos
de la historia, el emperador Calígula, decidió adornar su circo privado con un
enorme obelisco de origen egipcio. El obelisco se colocó en el centro del
circo, que en tiempos del emperador Calígula todavía se encontraba en
construcción. El circo estaba situado a las afueras de la capital romana, en la
colina vaticana, y sería conocido con el tiempo como el circo de Nerón, ya que
sería con este emperador romano cuando se terminaría la construcción. Circo en
el que se cree que fue torturado y crucificado el apóstol San Pedro, precisamente
al lado de este monumento. Motivo por el cual se le comenzó a llamar a este
obelisco, el ‘testigo mudo’.
El obelisco sobrevivió a la caída del imperio romano y se
mantuvo en el mismo lugar hasta el año 1586. Es en esta época cuanto el
arquitecto napolitano Domenico Fontana bajo las órdenes del Papa Sixto V
reubicó el obelisco hasta su lugar actual, en el centro de la plaza de San
Pedro. El traslado del monumento de más de 300 toneladas no fue nada fácil.
Duro un año y se necesitó el trabajo de 900 hombres, 75 caballos, innumerables
poleas y centenares de metros de cuerda.
La esfera de bronce que se encontraba en lo alto del obelisco
y que durante mucho tiempo se pensaba que conservaba las cenizas de Julio
César, fue quitada por el arquitecto napolitano, quien comprobó que no guardaba
dichas cenizas en su interior. El Papa decidió poner en su lugar una cruz para
poner fin a aquella superstición y grabar en la base del obelisco una antigua
fórmula de exorcismo.
La esfera se
puede contemplar a día de hoy en los museos capitolinos. Cuenta con numerosas
abolladuras que datan del S. XVI. Abolladuras propiciadas por balas de las
tropas de Carlos I de España y V de Alemania durante el saqueo de Roma en el
año 1527.
En 1817, el obelisco fue convertido en un reloj de sol. Alrededor
de él se pusieron varios discos de mármol en el suelo de la plaza formando la
rosa de los vientos y una meridiana. La meridiana muestra por un lado las horas
del día que son indicadas por la forma del mismo obelisco según la posición del
sol y por otro, los puntos que indican los solsticios de invierno y de verano.
La Basílica de San Pedro es el edificio religioso más
importante del catolicismo. Se encuentra en el Vaticano, en la margen derecha
del Tíber, y su fachada se abre a la Plaza de San Pedro. Fue construido donde,
por voluntad del emperador Constantino Iᵉʳ, llegaron los primeros peregrinos a
adorar a San Pedro en el lugar del circo Calígula y Nerón. Inscrita en la Lista
del Patrimonio Mundial, establecida por la UNESCO, la Basílica de San Pedro se
considera el mayor diseño arquitectónico de su época y sigue siendo uno de los
monumentos más visitados del mundo. Su construcción, en el sitio de la antigua
basílica del Vaticano construida bajo el emperador Constantino Iᵉʳ, comenzó el
18 de abril de 1506 y se completó en 1626. Sus arquitectos más importantes son
Bramante, Miguel Ángel, Maderno y Le Bernin.
El Palacio Vaticano o, según su nombre oficial, el Palacio Apostólico es una de las residencias de los Papas desde su regreso del exilio en Aviñón. Anteriormente, y durante más de un milenio, los papas vivieron en el Palacio de Letrán cerca de su catedral, la Archibasílica de San Juan de Letrán. Desde la entrada de las tropas italianas en Roma el 20 de septiembre de 1870, al no poder los soberanos pontífices permanecer en el Palacio del Quirinal, que era su residencia de verano, vivieron y trabajaron permanentemente en el Palacio Apostólico, cerca de la tumba. de San Pedro, de quien son sucesores. La construcción del nuevo palacio no comenzó hasta el pontificado de Nicolás V en el siglo XV. Quería convertirlo en el palacio más grande del mundo. Pero solo pudo darse cuenta una pequeña parte de sus proyectos. El palacio alberga los apartamentos del Soberano Pontífice, así como las oficinas de la Curia Romana, la Biblioteca Apostólica Vaticana y parte de los Museos Vaticanos. Es un complejo de edificios de 55.000 m² que comprende aproximadamente 1.400 habitaciones, lo que lo convierte en el palacio totalmente habitado más grande del mundo.
https://es.wikipedia.org/wiki/Museos_Vaticanos
https://saltaconmigo.com/blog/2019/05/museos-vaticanos-capilla-sixtina/
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